Sociedad

Reapertura y recuperación de negocios tras la dana en Catarroja (Valencia): Historia de resiliencia, ayudas y formación laboral

Palabras de agradecimiento y decisión firme de avanzar

Pablo Espinosa, propietario de la tintorería y lavandería industrial Mon Blau, ubicada en la zona más afectada por la dana de Valencia en la localidad de Catarroja, solo tiene palabras de agradecimiento y mantiene la firme idea de salir adelante. “No empiezo de cero. Yo continúo… pero desde cero”, asegura Espinosa, quien ha sido testigo directo de los estragos causados por la catástrofe natural.

Tras la tragedia, Pablo Espinosa tomó una decisión estratégica: trasladar la parte industrial de su negocio a Beniparell. “Con lo que ha sucedido no me voy a arriesgar a perder, de nuevo, toda la maquinaria y las furgonetas”, explica el empresario, quien aclara que en Catarroja solo mantendrá el servicio de atención al público. La experiencia de haber perdido un negocio con maquinaria valorada en 300.000 euros, que ha tenido que reponer íntegramente, ha sido determinante en su decisión.

Espinosa ha recibido ayuda de Cruz Roja y otras entidades, por lo que reitera su agradecimiento. Los recuerdos de aquella noche, en la que incluso rescató a una mujer, son tan intensos que merecen un tratamiento informativo aparte.

Resiliencia empresarial: volver a empezar desde cero

Pude volver a abrir el servicio de lavandería industrial en abril, con mucho esfuerzo. El servicio de tintorería de cara al público lo abrí hace nada, después de verano”, relata Pablo Espinosa, quien lleva 30 años en el sector. Añade que hacía años que necesitaba mudarse de Catarroja porque el espacio se le quedaba pequeño, y que la tragedia le ha impulsado a dar el paso definitivo para retomar el negocio desde un nivel superior: “Ahora jugaré en primera división, pero he dado el paso después de perderlo todo”.

Interior de la tintorería y lavandería industrial Mon Blau, de Catarroja. / Levante-EMV

Ayudas de Cruz Roja y recuperación de negocios tras la dana

Pablo Espinosa es uno de los beneficiarios de la acción “Recuperación de negocios y acceso a nuevas oportunidades de empleo” del Plan de respuesta de Cruz Roja a los efectos de la dana. Esta iniciativa tiene como objetivo asistir a los negocios y a las personas afectadas por la tragedia para la recuperación de sus medios de vida.

De los 3.198 negocios que solicitaron ayuda, 2.549 ya han recibido ayudas económicas de 5.000 euros (o de 2.500 euros, según requisitos y características).

Ayudas directas y cursos de formación: claves para la recuperación

Enfoque en la microempresa y sectores clave

Desde el programa de Cruz Roja explican: “El objetivo se ha centrado en ayudar a las empresas más pequeñas, con hasta 10 empleados y límites de facturación y beneficios. Hemos ido a la economía micro apoyando a los sectores de servicios, industria, construcción y agrícola”.

  • El presupuesto ejecutado hasta el momento alcanza los 12.390.000 euros.
  • Con los datos actualizados, 6.223 personas han recuperado sus medios de vida (personas autónomas y personas trabajadoras).
  • 10.451 han sido personas beneficiarias indirectas.

Un año después: formación laboral como motor de futuro

Un año después de la tragedia, los esfuerzos del programa se centran en fomentar los programas de formación de empleo, situando los oficios en el centro de la estrategia. “Quien se forme ahora como técnico de mantenimiento e instalación de ascensores, electricista o fontanero tiene trabajo seguro. Esa es la realidad y estamos trabajando en esa línea. Porque hay mucha gente que perdió el trabajo y tiene que reinventarse”, destacan desde el programa de Cruz Roja.

Además, añaden: “Vamos hacia una normalidad que ha cambiado. Así que hay negocios que hay que ayudar a que se mantengan, pero hay otros que no volverán a abrir y hay que buscar alternativas. Hay lista de espera para reparar ascensores y para proyectos de electricidad y de construcción. Nosotros estamos ahora subcontratando los cursos de formación porque es una oportunidad de futuro”.

  • Cruz Roja abarca dos velocidades en la formación:

    • Cursos cortos (por ejemplo, de carretillero), que permiten una rápida inserción laboral.

    • Cursos más largos, con certificado de profesionalidad, que dan acceso a una formación más estable y cualificada.

  • La demanda de empleo en oficios técnicos es tan alta que, según el programa, “a quien se forme no le va a faltar el trabajo”.

Impacto social y económico de la ayuda tras la dana en Valencia

La catástrofe de la dana en la Comunidad Valenciana ha supuesto un antes y un después para cientos de pequeños empresarios y trabajadores autónomos, especialmente en municipios como Catarroja. La experiencia de Pablo Espinosa y la intervención de Cruz Roja son un ejemplo de cómo la resiliencia, la solidaridad y la formación pueden transformar una situación límite en una oportunidad para crecer y adaptarse a una nueva realidad económica.

La estrategia de Cruz Roja no solo ha consistido en ayudas económicas directas, sino también en el impulso de la formación profesional y la adaptación a sectores con alta demanda laboral, como la instalación y mantenimiento de ascensores, electricidad, fontanería, construcción y servicios logísticos.

En definitiva, la historia de Mon Blau y de su propietario refleja el esfuerzo colectivo por recuperar los medios de vida y la importancia de las redes de apoyo institucional y social en momentos de crisis.


Fuente
elperiodico

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