Siempre he considerado que el socialismo, en su manifestación más genuina y pura, representaba una auténtica utopía. Sin embargo, tras reflexionar sobre los acontecimientos sucedidos en Paiporta hace exactamente un año, comienzo a pensar que la materialización de este ideal podría ser factible en la realidad española.
La Condición Fundamental del Socialismo Perfecto
Para que exista un socialismo perfecto, debe cumplirse una premisa esencial: los medios de producción, abarcando tanto los tradicionales como los digitales (por ejemplo, algoritmos y plataformas tecnológicas), deben estar bajo el control directo de los trabajadores que los operan y gestionan.
Esta condición excluye automáticamente como socialismo perfecto a aquellos modelos que requieren de la intermediación de un Estado, ya que en tal caso el control de los medios de producción pertenecería al aparato estatal y no a quienes realmente los trabajan y producen valor.
Condiciones Necesarias para el Funcionamiento del Socialismo Perfecto
Desde mi perspectiva, para que este modelo de socialismo autogestionado funcione en la práctica, deben cumplirse tres condiciones imprescindibles:
- VoluntariedadSin la existencia de voluntariedad, no puede darse el socialismo genuino. El cooperativismo no puede ser impuesto; cualquier intento de forzarlo conduce al fracaso y a la erosión de la confianza social. Esto se evidencia claramente en los Estados dictatoriales, como la Alemania Oriental o Cuba, donde las personas buscaban escapar de la opresión. Se aprecia el valor de la libertad especialmente cuando se pierde.
- Presión moral de la comunidadLa presión moral ejercida por la comunidad es esencial para evitar que individuos, aunque participen voluntariamente, intenten aprovecharse del esfuerzo colectivo, fenómeno conocido como free ride o “polizón”. Este mecanismo de presión es habitual en los kibutz israelíes, donde no se expulsa a la persona que abusa, pero se la aísla socialmente: se le deja de hablar y se le retira el apoyo comunitario.
- Educación en valores socialistasLa educación en valores socialistas implica revertir la configuración social que ha predominado durante milenios. Basta observar a un bebé con un juguete para entender que los comportamientos posesivos son innatos, pero estos pueden ser modelados y transformados mediante la educación y la convivencia social.
El Aislamiento Social como Factor Teórico
Estos tres valores fundamentales, junto con un cuarto —el aislamiento—, constituyen el núcleo teórico que Ursula K. Le Guin desarrolla en su célebre novela Los desposeídos. En esta obra, una parte de la humanidad decide separarse del resto para fundar una sociedad anarquista ideal, emigrando a otro planeta. Le Guin, desde una perspectiva racional y crítica, no idealiza esta sociedad, sino que expone con claridad los problemas inherentes al aislamiento social y a la tensión entre libertad y colectividad.
“No hay nada como la libertad. No hay nada que valga tanto. No hay nada que la sustituya.”— Shevek, Los desposeídos
Ejemplos Históricos de Comunidades Socialistas Autogestionadas
A lo largo de la historia, han existido ejemplos reales de comunidades socialistas autogestionadas que han intentado materializar este ideal:
- La revolución anarquista en Cataluña y el Levante español durante los inicios de la Guerra Civil, donde los trabajadores tomaron el control de fábricas y tierras, organizando la producción de manera colectiva y democrática.
- La Comuna de París, que representó un experimento de autogestión obrera y democracia directa, aunque fue aplastada por el Estado francés como si se tratara de un agente patógeno.
- Los kibutz israelíes, mencionados anteriormente, y las comunidades zapatistas en Chiapas, que han logrado sobrevivir bajo la tolerancia y el marco legal de un Estado, lo que los convierte en éxitos parciales pero no absolutos.
Paiporta y la Solidaridad Socialista Orgánica
Tras la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a Paiporta, se produjo un fenómeno extraordinario: personas anónimas de todas partes de España se volcaron en ayudar a sus compatriotas de manera completamente desinteresada. No fue necesario un organismo central que coordinara la ayuda ni un empresario que la financiara. De forma orgánica y espontánea, la ayuda llegó incluso más rápido que la respuesta oficial, la cual estaba más preocupada por la lucha mediática que por el bienestar de los ciudadanos afectados.
El Anarquismo como Tendencia Natural
“El anarquismo no es una utopía: es la tendencia natural de la humanidad a vivir libremente y a organizarse solidariamente.” — Errico Malatesta
Es precisamente esta chispa de cooperación y solidaridad, que resiste a ser erradicada por la programación social dominante, la que me infunde esperanza en la humanidad. La capacidad de las personas para organizarse y ayudarse mutuamente sin necesidad de estructuras jerárquicas o coercitivas demuestra que el socialismo autogestionado es más que una utopía teórica; es una posibilidad real que se manifiesta en momentos de crisis y necesidad.
¿Un Futuro para los Desposeídos?
Quién sabe si algún día los desposeídos lograrán poseer la Tierra, materializando así el sueño de una sociedad basada en la libertad, la cooperación y la justicia social, tal como lo plantean los grandes pensadores y las experiencias históricas de comunidades autogestionadas.









